... se lamentaba ese colosal poeta del asfalto llamado Manolo Tena. Hoy me identifico con esa letra.
Llegas de un largo viaje intercontinental. El estómago hecho papilla. Médicos. Los maltrechos intestinos obligan a retrasar el fin de semana en la EXPO de Zaragoza. Gestiones dolorosas con el hotel y la Renfe, billetes ya pagados. Mientras tanto, el ordenador portátil parece borracho. Búsqueda de servicio técnico oficial (en agosto). Ropa recién lavada se acumula tras las llegada, pero la señora que tiene que planchar se ha ido por dos semanas. ¿Quién se ocupará de la plancha? Esta mañana, el coche no arranca. Se amodorra, acurrucado en el garaje. Llamada al seguro, visita de la grúa, aplicación de pinzas y paso por el taller.
No es ya el agobio. Es que parece que hay una combinación astral desaconsejable.
Cruzar la calle se me antoja arriesgadísimo.
Tengo una moto estropeada...
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12/8/08