Live Earth

. 9/7/07

Me tocó ejercer de comentarista en la retransmisión del Live Earth de Canal+. Hubo cosas que salieron bien, otras que pudieron salir mejor y otras que salieron mal, pero en general creo que la cosa fue mejor de lo que esperaba.

Hubo algunos elementos que actuaron en contra. Para empezar, me tocó abrir fuego (compartía micrófono con un locutor de M80). Supongo que los que llegaron después sabían ya cuándo debían hablar y cuándo cerrar el pico, pero yo tuve que descubrirlo sobre la marcha. Además, los conciertos que tuve que comentar no eran, precisamente, los más adecuados para el lucimiento: un montón de artistas desconocidos japoneses, chinos y australianos (Linkin Park, Rihanna, Crowded House, Jack Johnson, Wolfmother y Shakira fueron la excepción).

Al no tratarse de un concierto convencional, y dado que no era directo riguroso (había como una hora de retardo), la emisión era una sucesión milimétricamente editada de canciones en directo, separadores y cortometrajes con mensaje. No había, por tanto, mucha ocasión para meter baza. Eso, claro, lo descubrí cuando ya había pasado más de una hora de retransmisión. Hasta ese momento, y consciente de la necesidad de contar algo de esos "desconocidos japoneses, chicos y australianos", los comentarios sonaron desubicados y pisando mucha música.

Me di cuenta de que, salvo en los resúmenes que cada 20 minutos salpicaban la emisión, no había más que espacio para frases breves y geniales. Puesto que esto último no es precisamente mi especialidad, me incliné por frases breves y divertidas. Así, cuando el grupo de rock setentero Wolfmother hacía una pausa en su actuación en Sydney, solté "Señores, no estamos en 1972, sino en 2007 en el Live Earth, etc." También sugerí algo sobre el ceñido vestuario de Rihanna (no sé si alguien lo entendió) y alguna gracia más. No sé si los de Canal+ esperaban algo más solemne, supongo que no.

Lo peor fue cuando me metí en un jardín al mencionar la controversia que había en Australia por la tendencia sexual de la cantautora Missy Higgins. Estuve a punto de parafrasear al añorado Joaquín Luqui cuando dijo aquello de "es gay y como mínimo bisexual". El embrollo mereció la pena aunque sólo fuera por el posterior comentario de Julián Ruiz, cuando llegó para sustituirme: "¿Cómo sabías que es bollera? ¡Claro que es bollera, si yo le tiré los tejos y no me hizo no caso!". Es obvio: si una mujer no le hace caso a Julián Ruiz, tiene que ser bollera.

Extrañamente no me puse nervioso en ningún momento, ni me tembló la voz, aunque hice gala de mi lengua de trapo en varias ocasiones.

Me han dicho que van a enviarme un DVD de la retransmisión. No se molesten, no pienso pasar por el trance de escucharlo.


Missy Higgins, bollera y como mínimo bisexual. Glups.