Una reflexión. Analizando cómo es posible que alguien tire un penalty de manera tan desastrosa, sólo se me ocurren dos hipótesis (con el mismo origen):
1) El lanzador del penalty fue el jugador pateado e insultado en la jugada previa. Ha declarado que no podía ni levantarse después. Nadie lo ha dicho, pero acaso ¿se quedó agilipollado después de la recibir la paliza? ¿Tiro la falta máxima en una especie de estado de shock?
2) Partiendo de la misma premisa traumática, ¿intentó, tal vez, devolver la humillación a la grada? Armado de furia y sed de venganza, fuera de sí, ¿quiso meter un gol histórico?
En ambos casos, la agresión de ese energúmeno fue lo que evitó la derrota del Madrid.
La Liga de... (Coda)
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23/4/09