El sábado volví al Calderón para ver al Atleti. Cayeron en mis manos dos invitaciones y aunque previsiblemente era el peor partido de la temporada (contra el colista, amenazando lluvia y retransmitido por televisión), decidí asistir. Hacía años que no iba.
Poco que comentar. Los atléticos sabíamos de antemano que cuando otro equipo atraviesa una mala racha y llega al Calderón, nosotros le brindamos una terapia curativa gratuita. La Real, que no ha ganado todavía ni un solo partido de Liga, a punto estuvo de llevarse los 3 puntos de nuestro estadio. Y si no lo hizo fue porque tuvieron la mala suerte de encajar un autogol en una jugada tonta. Ni siquiera fuimos capaces de hacer un gol al colista jugando en casa.
Puedes ausentarte durante años de este estadio, pero cuando regresas compruebas que nada ha cambiado.
Atleti-Real Sociedad: la vida sigue igual
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27/11/06