Los músicos siempre se quejan, pero en España los artistas de pop han sido tradicionalmente respetados por la prensa, incluida la rosa. Cierto es que esto se debe, en parte, a que la música importa bien poco en nuestro país. En otros lugares con mayor cultura musical las celebridades más prominentes son, precisamente, los músicos. Echen un vistazo a cualquier ejemplar del Hello!: la mayoría de las páginas están monopolizadas por Rod Stewart y sus hijas, James Blunt y sus novias, Paul McCartney, Elton John...
También hay otro factor determinante, y es que el auge actual de la prensa del corazón coincide con el momento más bajo de la música. Años atrás, cuando la música interesaba un poco más y la gente cometía la osadía de entrar en las tiendas de discos (para comprar), habríamos tenido titulares de primera. Pero la apisonadora rosa no estaba tan perfectamente engrasada como ahora. De lo contrario, Nacho Cano, Antonio Flores, Miguel Bosé o Alejandro Sanz habrían ganado puntos suficientes como para tener una sección fija en los medios del género.
Ayer, día 12, por la tarde, Alejandro Sanz envió un sorprendente comunicado a los medios en el que anunciaba que es padre de un niño de tres años, fruto de una relación extramatrimonial. Posteriormente, he podido saber que el mundillo del corazón andaba cocinando la noticia, y que incluso una agencia (Korpa) había conseguido la exclusiva del nombre de la madre. Aparentemente, el comunicado de Alejandro pretendía adelantarse a los acontecimientos; dar una explicación (que nadie le ha pedido) y zanjar el asunto.
Creo que Alejandro Sanz se ha equivocado. No es la primera vez que se habla de él en semejantes foros (¿recuerdan aquella leyenda urbana que tenía que ver con una fiesta que acababa en urgencias?), y hasta ahora se había mantenido sabiamente al margen. Esta vez, en cambio, ha entrado al trapo. Además, para quienes ignorábamos el rumor, el comunicado ha supuesto una auténtica conmoción: ¿a qué viene esto? ¿Alejandro Sanz se ha convertido en una agencia de noticias de su propia vida?
El hecho de que Alejandro Sanz haga estas declaraciones es ya, de por sí, otra noticia, con lo que la prensa rosa tiene dos noticias. La desconocida paternidad pasa a un segundo plano: ahora se especula con qué oscuras razones han llevado al cantante a pronunciarse sobre su vida privada. Se habla de chantaje, de traición.
No es probable, pero puede que a partir de ahora, la prensa del corazón vislumbre nuevos horizontes con los músicos de pop. En tal caso, serviría para que estos se dieran cuenta de lo bien que se les ha tratado hasta la fecha.
El pop se vuelve rosa
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13/12/06