El día 7 cumplí 40.
Ya es oficial: soy cuarentón.
¿Qué se siente? Por ahora nada especial. Lo de "cuarentón" todavía no me ha caído encima como una losa, pero lo hará. De momento, y como desde hace algún tiempo, me siento relativamente fresco, fuerte y jovial. Mi aspecto físico no me produce excesiva grima. De hecho, ya me habría gustado estar así hace 15 años. Presiento que si en el futuro miro fotos mías actuales no me moriré de vergüenza.
Me da cierto vértigo pensar en los 40 como la mitad de una vida. Aunque acto seguido pienso que conseguir que los 40 sean la mitad de tu vida es para darse con un canto en los dientes. Supongo que en breve llegará la famosa crisis de los 40. No sé bien en qué consiste. Últimamente oigo mucho la frase "eres peor que los niños".
Mentalmente, empiezo a notar ligeros desajustes. A veces, cuando quiero decir "calor", digo "frío", que es justo lo contrario. Y me divierte: ¿por qué demonios la palabra que sale de mis labios es justo la opuesta a la que quiero decir? También me pasa con "tenedor" y "cuchillo", por ejemplo. Noto que soy cada vez más gruñón. Y, lo que me parece más grave: empiezo a ser consciente de que muchos de los que casualmente se cruzan conmigo me ven como un señor maduro. Con 40 ya no eres un chico.
Ya es oficial: soy cuarentón.
¿Qué se siente? Por ahora nada especial. Lo de "cuarentón" todavía no me ha caído encima como una losa, pero lo hará. De momento, y como desde hace algún tiempo, me siento relativamente fresco, fuerte y jovial. Mi aspecto físico no me produce excesiva grima. De hecho, ya me habría gustado estar así hace 15 años. Presiento que si en el futuro miro fotos mías actuales no me moriré de vergüenza.
Me da cierto vértigo pensar en los 40 como la mitad de una vida. Aunque acto seguido pienso que conseguir que los 40 sean la mitad de tu vida es para darse con un canto en los dientes. Supongo que en breve llegará la famosa crisis de los 40. No sé bien en qué consiste. Últimamente oigo mucho la frase "eres peor que los niños".
Mentalmente, empiezo a notar ligeros desajustes. A veces, cuando quiero decir "calor", digo "frío", que es justo lo contrario. Y me divierte: ¿por qué demonios la palabra que sale de mis labios es justo la opuesta a la que quiero decir? También me pasa con "tenedor" y "cuchillo", por ejemplo. Noto que soy cada vez más gruñón. Y, lo que me parece más grave: empiezo a ser consciente de que muchos de los que casualmente se cruzan conmigo me ven como un señor maduro. Con 40 ya no eres un chico.
PD: El 7 de diciembre también cumplen años Bertín Osborne y Tom Waits, prueba evidente de que los nacidos ese día somos auténticos purasangres.
Brindemos, amigos